El mundo de las redes sociales ha crecido enormemente en la última década. Sin embargo, el uso que le da un usuario común no es igual al que debería darle alguien que desea publicitar su marca o potenciar sus ventas.
Y aquí, es donde aparece la palabrita mágica: SEO (optimización de motores de búsqueda).
El SEO es un conjunto de estrategias y técnicas que se utilizan en pos de mejorar el posicionamiento de un sitio. Entre algunas de ellas, podemos mencionar el uso de palabras claves o la publicación de contenidos específicos.
Ahora bien, el SEO no se restringe simplemente a la web, sino que también puede aplicarse a las redes sociales, como es el caso de Instagram.
Esta plataforma es hoy por hoy una excelente vidriera para cualquier negocio, debido a que posee un gran número de usuarios. No obstante, si la estrategia de SEO no es correcta el resultado será todo, menos satisfactorio.
Este año, Instagram lanzó una serie de modificaciones en su algoritmo para que la experiencia de cada usuario sea única y esté basada en sus intereses y motivaciones. Por eso, es muy importante conocer el público objetivo y diseñar técnicas que aumenten el tráfico hacia nuestro sitio o tienda.